Distanciamiento social: el problema
Llevamos más de dos meses confinados, aislados, lejos. Seguramente a estas alturas se haga pesada la falta de cercanía con familiares, amigos y también con los compañeros de trabajo; ya que al fin y al cabo, pasamos más tiempo con ellos del que podamos reconocer.
A los que teletrabajamos se nos acusa esta sensación de lejanía, a los que van a trabajar, seguramente ver las caras a medias tintas tras una mascarilla no se asemeje a un compañero como los de antes.
Mejor ni pensarlo, porque las reflexiones profundas que se me vienen a la cabeza son bastante tristes.
Salvando las distancias
Así que dentro de mi reflexión profunda, también entendí que las formas digitales de acercamiento social son de gran utilidad. Sí, estoy hablando de las redes sociales.
Si ya estaban más que consolidadas en nuestra vida personal, quizás también sirvan para acercarnos en nuestra vida laboral. ¿Por qué no?
Los beneficios de una red social privada
Una Red Social Privada, es en realidad, un entorno cerrado donde todas las personas de una organización pueden relacionarse ofreciendo un valor potencial muy grande.
Imagina: un empleado pide ayuda a «su comunidad», y enseguida recibe feedback de un compañero que está a kilómetros de distancia. O, ahora que tus alumnos ya no pueden ir a clase presencial, les ofreces un entorno para socializar con sus compañeros.
Seguro que en ambos casos, todos sentirán que están un poco más acompañados.
Pero es que, hay más beneficios que pueden aportar:
Pon una Red Social Privada en tu empresa
Y si estos beneficios te saben a poco, desde luego hay muchos más:
- Mejora el clima laboral.
- Elimina las barreras físicas.
- Organiza a las personas por áreas de conocimientos.
- Pone al alcance de todos a los expertos de la organización.
- Puedes enviar comunicados rápidos.
- Prevenir crisis (porque puedes detectar comentarios que denoten cierta incomodidad).
- Recibir feedback constante…
- Y un gran etc.