Tipos de plataformas de e-learning LMS
Hoy voy a abordar un tema con mucho tacto ya que no pretendo levantar ampollas… por eso quiero cuidar de hacerlo con mucho respeto y, sobre todo, sin hacer mención a productos concretos ni perder la objetividad.
En el mercado de las plataformas de e-learning se pueden reconocer al menos tres niveles de productos en función de su rango de precios, sin que necesariamente eso signifique que existan diferencias equivalentes en cuanto a su calidad y prestaciones.
Así podríamos encontrar:
- Mega-plataformas,
- Plataformas de pago,
- Plataformas gratuitas.
Las primeras, por su alto coste, son elegidas y utilizadas por grandes empresas, bancos, administraciones. Muchas veces tenemos la impresión de que se trata de “otra liga”.
Las plataformas comerciales o de pago, como las nuestras, se encuentran en un nivel intermedio; muchas veces compitiendo codo con codo en funcionalidades y características con las mega-plataformas.
Más de una vez hemos comprobado en licitaciones públicas y oportunidades privadas del mercado corporativo, que cumplimos con todos los requisitos, ofrecemos las mismas funcionalidades superándolas en usabilidad y características, y tenemos la misma o más robustez, capacidad y prestaciones; no solo en nuestro producto Campus, sino especialmente con nuestro Gestor de Formación Ejecutiva.
Y todo ello por un precio varias veces menor; pero los directores de informática a veces no nos eligen “por baratos”, cuando sus organizaciones se pueden permitir pagar cifras escandalosas.
El coste de lo gratuito
Las plataformas gratuitas, de las cuales hay muchas en el mercado, se identifican por el público con ese adjetivo porque son descargadas sin coste “desde internet”, y aquellos que saben hacerlo (o que tienen informáticos que lo saben hacer), pueden instalarlas, configurarlas y mantenerlas.
Sin dudas entre ellas hay algunas muy buenas, que ofrecen funcionalidades similares a las de las plataformas comerciales, e incluso a las de los “elefantes blancos”.
Ocurre que la gratuidad muchas veces se acaba tras la descarga. Es frecuente que la instalación deba encargarse a alguien; bien al departamento de informática si es una corporación, al informático de la academia, o tal vez a “mi sobrino el programador”. Luego hará falta resolver el tema del servidor y la conectividad, será necesario hacer la personalización y la configuración, y por supuesto después habrá que contar con un servicio permanente de soporte y mantenimiento; y probablemente una formación para el administrador, etc., por no mencionar la seguridad y el cumplimiento normativo.
Si todo ello suena complicado, existen freelances que ofrecen sus servicios para encargarse de todo, así como también hay empresas especializadas, unas pocas de ellas certificadas como “partners” oficiales de algunos de esos productos. Por supuesto que todo ello tiene un coste.
Una paradoja
Nuestra empresa participa muchas veces en licitaciones públicas donde algunas organizaciones solicitan servicios para mantener o actualizar sus plataformas de software libre, y me resulta sorprendente los valores de esos pliegos. Suelo preguntarme ¿cómo pagan tanto por esos servicios si podemos ofrecer lo mismo o más por una pequeña parte de ese precio?
Cuando se trata de empresas PyMES, los presupuestos suelen ser más ajustados, y aún así en muchas ocasiones competimos con otras plataformas comerciales y de las “gratuitas”. Cuando no se trata de una cuestión legal o de principios (muy respetables) que justifican la opción por el software libre, muchas veces ganamos por prestaciones y otras, por precio.
Y es esa la paradoja que anuncia el título de este post, porque no son pocos los que descubren con el tiempo que su plataforma de e-learning gratuita hubiera costado bastante menos si optaban por un producto comercial que, con un precio conocido y previsible, incluyera absolutamente todo lo necesario para su proyecto e-learning exitoso.
Quizás de haberlo sabido, todo le hubiera resultado más simple y más fácil.